La artista Vitus Kake representa en una de sus facetas musicales a la música religiosa de su país.

Con su música y espiritualidad llega a todo el mundo que asiste a las ceremonias eclesiásticas para las que habitualmente la contratan.

En este artículo vamos a hablar en general sobre la música religiosa africana y lo que esta representa en su cultura.

Es difícil hablar de música sacra en las religiones tradicionales sin tomar algunas precauciones.

La primera se refiere a la noción de religión tradicional. ¿Qué es exactamente? ¿Un conjunto de prácticas fetichistas y mágicas alrededor de objetos hechos por el hombre, una relación con Dios por medio de espíritus de los antepasados ​​y las fuerzas de la naturaleza, o es la vida social celebrada en su exhibición temporal en estrecha relación con lo trascendente? Realmente tiene un poco de todo.

Pero si prestamos atención, la religión tradicional africana tiene una función principalmente social de estructuración y moralización. En este sentido, las ceremonias tradicionales no pueden separarse de lo sagrado, incluso si mantienen un carácter relativamente secular.

Vitus Kake en sus canciones sacras, mezcla ritmos africanos con mensajes espirituales que unen a todos los asistentes llenándoles de fe y esperanza.

La segunda precaución surge de la visión que uno tiene de lo sagrado y lo profano. Si uno entiende que «sagrado» significa todo lo que está explícitamente relacionado con la religión, la música rara vez se colocará en el marco religioso, ya que las canciones puramente religiosas son raras en las prácticas religiosas.

Por otro lado, uno no puede negar que hay ritmos tam-tam puramente sagrados. Se puede argumentar que estos ritmos también pertenecen al repertorio secular.

En África, las canciones siempre se asocian con eventos de la vida: nacimientos, duelo, juegos, oraciones, trabajo, guerras, amor … La música está presente en todos los momentos clave de la vida social de una persona, no solo como un vector de participación con el grupo sino también como una fuente de información sobre la naturaleza de la reunión.

Entre ciertos pueblos, la música tradicional está tan diversificada que cada ritmo lleva su propia huella simbólicamente valiosa. El tam-tam no solo incita al baile sino que también puede hablar y escuchar.

Así, durante una ocasión festiva, como un matrimonio o el nombramiento de un recién nacido, los sonidos del tam-tam difundieron la noticia. Cuando hay luto, eso se transmite también. La música también anuncia los pasos a seguir durante una ceremonia.

En el próximo artículo seguiremos contando acerca de los ritmos africanos en la música religiosa y de como Vitus Kake los interpreta en sus composiciones.